Un Paso Hacia la Independencia al Estilo Montessori y la Disciplina Positiva.
En nuestra filosofía, cada acción que el niño realiza por sí mismo es un “trabajo” que lo construye. La transición de los biberones a los vasos es una oportunidad perfecta para que los pequeños, dado que en la consolidación de este proceso se promueve que:
- Desarrollen sus músculos: Al beber de un vaso o comer con una cuchara, el niño estimula la lengua, los labios y los músculos de la mandíbula. Esto es fundamental para el desarrollo del lenguaje y para la masticación, habilidades clave para su autonomía.
- Cultiven su motricidad fina: Sostener una cuchara o un vaso es un desafío que perfecciona su coordinación y los prepara para otras actividades más complejas. Es un paso hacia el autocuidado que tanto valoramos en el método Montessori.
- Construyan confianza: Cada vez que el niño logra servirse o beber por sí mismo, su confianza crece. Le estamos enviando el mensaje de que es capaz y competente, fortaleciendo su autoestima.
Entendemos que el biberón o el chupón a menudo se convierte en una herramienta para calmar a nuestros hijos. Desde la disciplina positiva y el Método Montessori, entendemos que la verdadera calma no viene de un objeto, sino del aprendizaje para manejar las emociones.
- Acompañando las emociones: Es normal que la transición genere frustración. En lugar de ceder, podemos ofrecer un abrazo, validar su emoción con frases como “Sé que te sientes triste porque el biberón ya no está. Es normal sentir eso”. El acompañamiento es nuestro mejor aliado.
- Enseñando a auto-calmarse: En lugar de recurrir al biberón, podemos enseñarles a calmarse de otras maneras: una canción, un cuento o un objeto de transición como una manta o un peluche. Así, aprenderán a auto-regular sus emociones.
Nuestras Recomendaciones
Para facilitar este proceso en familia pueden implementar las siguientes estrategias:
- Decir adiós al biberón en el jardín: Promover que no sea enviado el biberón al jardín, así las bebidas serán servidas con cuchara, fomentando la masticación y la autonomía.
- Estimular en casa: Si no lo han hecho, les animamos a ofrecer a sus hijos vasos de boquilla o cucharas para las bebidas. Es un gran paso para su salud dental y digestiva.
- Paciencia y amor: Recuerden que este es un proceso que requiere paciencia. Celebren cada pequeño logro y confíen en la capacidad de sus hijos para superar este desafío.
Juntos, estamos construyendo un futuro lleno de autonomía para nuestros niños. Nos encantaría escuchar cómo han vivido este proceso en casa.
